Adolescentes comparten menos tiempo con la familia y
crecen desmotivados por el exceso de uso de la tecnología.
Por: K. Ginés
Hoy, los padres trabajan muchas horas fuera de casa, y tratan de compensar
su ausencia con los hijos comprándoles de todo, hasta objetos de última
tecnología que, a la larga, pueden desencadenar algunos problemas en la
personalidad de los adolescentes.
Así lo advierte la psicóloga Pilar Sordo en su libro “No quiero crecer”. Señala que los adolescente están en un
proceso de cambios hormonales y cerebrales que desembocan en la parte
psicológica. Muchos de ellos crecen sin motivaciones para hacer cosas, y otros
toman la vida sin responsabilidades.
“He bautizado a esta generación “on-off”, la que todo lo prende, la que todo lo apaga, y la
que con esa misma rapidez quiere que ocurran las cosas. Son chicos impacientes,
que tiene poca tolerancia a la frustración, escasa disciplina y no funcionan
sobre la base del rigor, o no tienen anhelos y son poco competitivos. Sus
padres les facilitan las cosas”, detalla.
Asimismo, la especialista añade que existe otra generación, los de “banda
ancha”, que apunta a la rapidez con la que las cosas tienen que ser vividas,
procesadas y modificadas.
Estas generaciones cada vez más se alejan de los vínculos familiares, por
ello la especialista sugiere a los padres conversar más con sus hijos y
compartir más tiempo en familia, así evitarán que los menores se refugien en
cosas materiales cuando lo más importante siempre será el amor, la comprensión
y la unión familiar.
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